Una bonita espada con reflejos multicolores, pero algo dentro de mí, me decía que ese objeto exactamente no era lo que alma buscada y necesitaba como experiencia terrenal.
Yo por aquellos entonces no entendía muy bien ese concepto, pero supongo que en mi interior, a nivel inconsciente, si lo detecté. Volví a girarme y mi mirada se centró de pleno en aquel enorme y viejo baúl repleto de telarañas.
Baúl Cerrado |
EL EXTRAÑO BAÚL DEL DESVÁN
Me acerqué a él y arrodillado miré por el cerrojo, pero sin saber si podría observar algo de su interior. Trastee un poco el cerrojo, pero no conseguí abrirlo por más que lo intenté. ¡Vaya suerte la mía! pensé por un instante. Después de estar un rato forcejeando, me cansé y acabé sentándome con mi espalda apoyada en el mismo.
De repente, la voz de mi abuela me sacó de aquel trance de curiosidad ante lo que habría en aquel misterioso baúl oculto y olvidado en el desván. Sin dudarlo dos veces, salí corriendo escaleras abajo, hasta llegar a la primera planta, donde estaba mi abuela esperando con unas ricas galletas recién horneadas al horno ¡umm, que rico olor! Mis sentidos gustativos hicieron que por un rato olvidara aquel baúl.
Después de tomar aquellas ricas galletas con un zumo recién exprimido de naranjas le pregunté a mi abuela ¿oye, abuela, que contiene el viejo baúl del desván? Mi abuela extrañada me dijo ¿qué baúl, John?, y yo le contesté ¡sí, el de arriba, uno que está polvoriento, sucio y repleto de telarañas! De repente, mi abuela comenzó a sonreír sin más. Yo me quedé mirándola con cara de bobo porque no entendía nada, la verdad sea dicha.
Mi abuela sorprendida me contó que no sabía realmente lo que contenía, pero sin embargo sí me contó una extraña historia. Me dijo -ven, John, escucha atentamente esta historia que voy a contarte, pero no se lo cuentes a nadie- yo asentí con la cabeza y me senté justo al lado de ella, en la mesa de la cocina.
"Una noche estábamos el abuelo y yo cenando cuando alguien pegó a la puerta. Un señor vestido con una capa oscura y los ojos penetrantes nos miró y acabó entregándonos ese baúl del que tú me hablas. No dijo mucho, sólo que llegaría la hora en que alguien especial, un elegido, lo abriría. ¿Crees que podrías ser tú, querido John?"
Yo encogí y subí mis hombros, pensando en la probabilidad que podría existir de que yo pudiera abrir ese baúl, siendo el elegido. Pero, el elegido ¿para qué? No entendí nada tampoco, pero esa aventura me gustaba, y no quería desaprovechar un rato de diversión.
Mi abuela continuó:
- ¡John esa sonrisa que tienes no gusta, esto no es un juego querido nieto, apártate de dicho baúl, que ya llegará la persona adecuada para tal misión, así que vete a jugar, y si alguna vez lo abrimos ya te enseñaremos lo que hay en su interior! ¿vale?-
Yo, como si nada, escuchando a mi abuela con un oído y por el otro me salía, asentí con la cabeza y salí corriendo de la cocina con dirección al garaje donde estaba mi abuelo pintando.
-Abuelo, Abuelo ¿qué hay en el baúl del desván?
Mi abuelo se me quedó mirando con cara rara, y me dijo ¿que baúl John?
- Sí, abuelo, el del desván ¿que hay, que hay, por favor?- le dije.
Mi abuelo extrañado, aún más me dijo - pues no lo sé, pero si quieres vamos a averiguarlo más tarde-
- Sí, vamos, vamos - grité ilusionado.
-No, ahora no John, que estoy pintando, pero si quieres como mañana no tienes colegio, podemos subir a la hora de las brujas, a las doce de la noche, y lo averiguamos con un par de velas encendidas ¿vale? - Me dijo mi abuelo mientras tocaba los pelos de mi cabeza.
Yo pegué un salto asintiendo, y me fui corriendo hacia mi escondite secreto, una casita de un árbol que mi abuelo me había fabricado el verano pasado. Algo más rondaba mi cabeza, y era el hecho de que no podía entender como mi abuelo no hubiera cogido unos alicates fuertes consiguiendo romper aquel antiguo cerrojo. ¿Cómo podría ser que hubiera mantenido cerrado durante tantos años? No lo entendía bien, pero en fin, supongo que serían cosas de mayores. ¡A veces son tan raros!
Bueno, pues pensándolo bien me quedan 2 opciones: "Cojo unos alicates y lo abro yo mismo"o "Espero la ayuda de mi abuelo". ¿Qué hago?
Bueno, pues pensándolo bien me quedan 2 opciones: "Cojo unos alicates y lo abro yo mismo"o "Espero la ayuda de mi abuelo". ¿Qué hago?
COPYRIGHT © LIDIA M.Y.
Foto Por Cortesía: Clipart
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cuando toco en la opcion de ALICATES! me vuelve a cargar la pagina que mierda hago? quiero habrir el cofre ahora ya! sin que mi abuelo me rompa las bolas, no quiero las galletas de la abuela, estoy podrido de esta vida, me parece qe voy agarran la espada y me la voy a clabar en el culo! abuelo puto! el garage te quedo pintado para el culo y la abuela mepa que se droga! mama papa donde estan? que mierda hice para que me dejen aca la puta que los pario! me voy de esta vida! <3
ResponderEliminarHola Ela, ya lo tienes solucionado. Muchas gracias por avisar del mal funcionamiento del botón. Espero que te guste la historia. Saludos
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