Pues, sí que me apasiona todo esto que tiene el abuelo en el desván. Un viejo baúl misterioso que en verdad parece algo tentador para escoger, aunque ahora que lo miro bien, el libro del símbolo extraño me parece más interesante. Pienso que este libro me puede llevar a mundos totalmente extraños, pero en mi interior existía un interés especial por aquella espada Samurái en plateada y dorada con grabados verdaderamente interesantes.
Espada Samurai |
LA ESPADA SAMURÁI
Sin pensarlo dos veces, la tomé entre mis manos y comencé a moverla como si yo fuera un auténtico Samurái. Allí estaba yo luchando con aquella espada tal como veía en las películas que veía con mi abuelo.
Mi abuela comenzó a llamarme para que bajara a la cocina que ella había realizado un rico pastel de fresas. Yo solté la espada en el suelo y salí corriendo en busca de mi abuela.
- ¡Abuela, abuela he encontrado una espada Samurái extraña en el suelo del desván, es super chula!
La abuela me miró con la cara pálida y me dijo:
- ¿Qué has encontrado qué?
- Sí abuela una espada Samurái muy bonita plateada y dorada. Además tiene unos grabados extraños.
Mi abuela se secó nerviosa en el delantal sus manos mojadas, y muy nerviosa se dirigió hasta la puerta de casa para llamar con voz alta al abuelo que se encontraba pintando en el desván.
- ¡Chris, ven rápido, por favor!
El abuelo llegó rápido a la puerta, y allí estuvieron un buen rato hablando mientras yo miraba desde el umbral de la cocina.
- ¿Qué estarían hablando? - pensé en voz baja.
Noté como se movían dirección hacia la cocina, así que yo corrí de nuevo para sentarme en la mesa, haciendo como si no los hubiera visto hablar entre ellos.
El abuelo se acercó hacia la mesa y se sentó justamente a mi lado. Me miró mientras tocaba mi cabeza.
- John no debes acercarte a esa espada, puede ser muy peligrosa ¿comprendes?
- ¿Por qué abuelo? - repliqué yo.
- John esa espada Samurái es mágica y se dice que quién la utiliza, siendo el elegido, podrá convertirse en un auténtico Samurái en un país lejano.
- ¡Que bien abuelo, yo quiero ser Samurái! - dije yo exaltado.
- No, John no me has comprendido. Se dice que quién la posee y es elegido para tenerla, desaparecerá de esta dimensión y se convertirá en un auténtico guerrero Samurái, pero no en este siglo o dimensión, porque tal vez se de el caso de que pudiera ser teletransportado a un lugar mágico.
- ¡Abuelo, qué tengo 9 años, y no soy un niño pequeño para creer en esas historias, en serio! - dije yo entre risas.
El abuelo se levantó enfadado de la mesa y me dijo desafiante:
- John no quiero volver a verte cerca de esa extraña espada Samurái ¿comprendes?
Yo lo miré algo preocupado y asentí con la cabeza. Pero ¿realmente estaba dispuesto a hacerle caso? o tal vez ¿me debería interesarme más fijarme en el baúl misterioso?
COPYRIGHT © LIDIA M.Y.
Foto Por Cortesía: tuswallpapersgratis.com
Te invitamos a visitar:
0 comentarios:
Publicar un comentario