La decisión que debía tomar en este justo instante era demasiado difícil porque de aquí dependería mi futuro, si moría trágicamente o viviría volviendo a ver a mi amada. No conseguía concentrarme, el miedo y la incertidumbre me abrumaban, no permitiéndome pensar con claridad.
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| Energía Azul |
LA VASIJA CON ENERGÍA AZUL
De repente, la malvada bruja comenzó a reír fuertemente mientras me amenazaba con acabar con mi vida. Aquello me aterraba profundamente, pero ¿qué color debía elegir? pensé por un momento ¿rojo, verde o azul?
- ¿John te lo voy a poner más fácil ya que eres el elegido? - me dijo mientras sus ojos se clavaban en mí.
- Dime, maldita bruja - vociferé con fuerza.
- Eres tan estúpido que en tu infancia te creíste que eras el elegido. Aunque si me das un simple beso te perdono la vida y te quedarás eternamente aquí conmigo en mi castillo. ¿Hacemos el cambio, un beso por tu vida? - dijo ella coqueteando bruscamente conmigo.
- Vete al infierno - le respondí yo.
Sin embargo, algo inesperado ocurrió en mi mente, un recuerdo fue traído a mi conciencia, recordé por unos instantes cuando le pinté a mi abuelo el garaje en azul, y se enfadó muchísimo conmigo. Además, cuando realicé aquel extraño viaje mágico a un mundo en colores azulados. ¡Claro, éste era mi color! El azul.
- Ya sé el color, malvada bruja - dije seguro de mí mismo.
- Dime querido John ¡aunque deberías pensar mejor si optas por besarme antes, porque si abro la vasija y no coincide con el color morirás! - dijo amenazante.
- ¡Vas con trampa! ¡Tú tienes el poder de cambiar los colores del interior con tu magia oscura! supongo que en cuanto diga mi respuesta, tú cambiarás el mismos a tu antojo, ganando el juego ¿verdad? Eres una embustera mentirosa.
- John veo que eres muy ingenuo, además de muy novato en este mundo mágico. ¿No sabes que la vasija es infranqueable y que tan sólo el poder del elegido puede abrirla? Una vez abierta, yo puedo utilizar su fuerza para destruirte pero no antes, llevo años intentándolo, si lo hubiera conseguido antes, tú ya estarías muerto. Sin embargo, si el color de la energía que existe aquí dentro coincide con el de tu magia, entonces realmente creeré que eres el asignado para gobernar el mundo trayendo la paz que anhelas tanto, ganando este juego ¿comprendes? - comentó.
Mirándola fijamente a los ojos y empuñando mi espada, dije en voz alta "el color es el azul". Ella miró exaltada e impaciente como la vasija se abría lentamente, dando a entender con sus gestos, que aquello qué me había contado hace unos momentos fuera verdad. La malvada mujer se encontraba expectante y ensimismada por ver lo que contenía aquella vasija. Sin embargo, hizo un gesto inesperado.
EL FINAL DE MI AVENTURA
Levantó la misma con sus manos mientras recitaba un extraño conjuro forzando a que la energía o luz azul que estaba saliendo de allí dentro entrara por su boca. Yo al ver aquello comprendí que aquella malhechora estaba intentando engañar a la propia vasija haciéndose pasar por mí, es decir suplantando mi identidad. Aquel conjuro me estaba debilitando por completo, estaba a punto de morir, mientras ella seguía aspirando esa especie de humo azul.
Solté la espada en el suelo, ya casi no podía respirar, mientras podía verla engrandeciéndose con todo su poder. Finalmente, cuando vació por completo aquel poder mágico que residía dentro, soltó bruscamente la vasija al suelo partiéndose. El primer síntoma que delataba aún más su maldad, era el hecho de que sus ojos ahora se habían tornado en azul esmeralda oscuro con tonalidades negras intensas dando una impresión muy tenebrosa.
Levantó nuevamente sus manos con intención de crear una bola azul de energía para poder destruirme. Yo me resigné, ya no me quedaban fuerzas, ni tan siquiera una pizca para poder resistirme. Cerré mis ojos para esperar mi cruel final, al menos me quedaba la ilusión de encontrarme con mi amor algún día, tal vez en el otro lado, en el mundo no físico.
Sentí algo que me sacudió con fuerza perdiendo totalmente el sentido. Tan sólo veía en mi mente como mi vida pasaba en un sólo segundo, como si se tratase de una película pasando rápidamente. Y finalmente, dos lágrimas me cayeron por mi rostro causadas por la pena tan grande que me daba abandonar ahora, en este justo momento, este mundo.
COPYRIGHT © LIDIA M.Y.
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